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¿Que es Megapraxis? El mundo cambia, y el cambio constante es una de las ideas que conciernen a la Megapraxis, (Heráclito: "Todo fluye"). Otra es su universalidad: es global; hay que analizar todo, explicar todo; no nos conformamos con las partes. La realidad siempre es compleja y la complejidad también es megapráctica. Pero no todo va a ser análisis. Debe haber praxis ¿no? Pues eso, propuestas de acción práctica, que es lo que modifica la realidad. En resumen, conocer mejor la realidad para proponer acciones que la transformen, que la hagan progresar, que sumen “cuantos de progreso”. Pasito a pasito. Es muy simple. Pero no es fácil.

viernes, 31 de enero de 2014

Nueva geometría electoral para 2015 (II): Votar o no votar

Tal y como anuncié en el post anterior (Nueva geometría electoral para 2015 (I): Primeras encuestas en 2014), en esta segunda parte del mismo voy a abordar el siempre difícil dilema de votar o no votar.
El asunto del qué votar lo dejaré para la tercera parte. Por supuesto, no busco con esta serie de posts decir a la gente lo que tiene que hacer. Solo quiero que reflexionen, o más bien, que reflexionemos juntos. No busco tampoco ni exponer mi opinión ni contrapesar las opiniones de los demás. Creo que en el mundo de los medios de comunicación actualmente hay una hipertrofia de opinión, que precisamente va en detrimento de la verdadera información, basada en datos medibles y contrastables. Se acostumbra a invitar a los programas a opinadores profesionales, que debaten horas sin ningún provecho para el público, pues vale tanto lo que diga uno como el otro, y mientras tanto se hurta al público la posibilidad de conocer la información necesaria para llegar él mismo a sus propias conclusiones. El valor de las opiniones es relativo: solo vale para "formar" opinión (por simpatía, por repetición, por ósmosis). Pero lo que realmente tiene algún valor para conocer la realidad son  los datos, contrastables y contrastados, y el pensamiento bien construido sobre el análisis de éstos.

Bueno, al grano, que me he apartado del hilo. En el post anterior vimos cómo las encuestas revelaban un espacio "vacío", un "agujero negro" electoral, generado por la huida de votantes de los dos principales partidos del espectro político a nivel nacional, unos pocos (minoría) recalando en partidos definidos, como IU, UPyD y "otros partidos" (sin definirse bien cuáles), y una mayoría huyendo hacia un lugar aún no bien definido, representado por la suma de abstención, más voto en blanco/nulo, más indecisos, más no saben/no contestan. Esta situación está estabilizada desde hace casi un año, ya que esta huida masiva de votantes del "bipartidismo" se produjo muy rápidamente tras las últimas elecciones, y desde entonces no se han producido cambios relevantes.

¿Que quiere decir esto? Pues está claro que gran parte de los antiguos votantes del bipartidismo se han visto defraudados por sus respectivos partidos, pero no encuentran una alternativa satisfactoria. Los que entienden de encuestas y datos asumen como cierta la siguiente hipótesis: Si las elecciones tuvieran lugar mañana, sería previsible una abstención en torno al 50%, la mayor de la historia de la democracia española.

¿Y esto (se preguntarán) adónde nos lleva? Pues nos lleva a una conclusión no muy positiva, y es que el ciudadano medio está harto de que le engañen, harto de votar por un tipo de politica y ver que quien gana tarda poco o nada en olvidar el programa y ponerse a servicio de intereses ajenos a los suyos. Y como está harto de decepciones, pues deja de votar, y de ahi la masiva abstención esperada. Ahora bien, como veremos a continuación, esto no es lo que interpretará el común de los agentes implicados en el sistema, medios políticos y periodísticos incluidos.

¿Que interpretación se da a la abstención? A menudo se considera que la alta abstención es un signo de debilidad del sistema, una evidencia de que está en crisis, e incluso obsoleto. Ello puede conducir a algunos críticos con el sistema a pensar que abstenerse es positivo, pues puede conducir a una reacción por parte de los ciudadanos que haga reflexionar a los líderes políticos sobre la necesidad de un cambio que ilusione, motive, cree una nueva forma de intervenir en la política, más participativa, que en definitiva, mejore la calidad de la democracia. ¿Seguro? Pues yo no lo tengo tan claro. Créanme, por mucho que aumente la abstención, jamás se cuestionará la validez del sistema actual, ni se promoverá cambio alguno siquiera mínimo por ello. Es más, existirá quien diga que cuanto más alta sea la abstención más sólida y madura es la democracia. Veamos por qué creo que esto es así. Para explicarlo voy a poner el siguiente ejemplo:
Si hemos de citar dos democracias consolidadas, creo que habría un amplio acuerdo en que Suiza o EE.UU. son dos de las democracias más avanzadas del mundo (o al menos pasan por ello). Pues bien, en Suiza el promedio de participación en las elecciones federales es del 40% (¡¡un 60% de abstención!!) y en EE.UU. en torno al 50%. Es más, la abstención en esos dos países (a menudo considerados como modelo de democracia) históricamente ha ido en aumento. ¿Alguien piensa por ello de que en esos dos países no rige una democracia?¿Alguien piensa por ello que los resultados electorales en esos dos países no son democráticos? No ¿verdad? Pues lo que afirmo categóricamente es que si en España la abstención aumenta al 50% o más en las próximas elecciones, ello no invalidará en absoluto el resultado, y más bien se tendrá como un "signo de normalidad democrática".

Así pues, ya entrando en el dilema de si votar o no votar, una cosa está muy clara: no votar puede ser un signo de rebeldía individual, un desquite ante un sistema caduco, un recurso al pataleo, o simplemente un gesto de desinterés por la política, pero lo que debe quedar muy claro es que no tiene ninguna relevancia desde el punto de vista de la validez de los resultados de unas elecciones.

Entonces ¿cual es el efecto de la abstención?¿a quien beneficia, si es que beneficia a alguien? Para contestar es necesario tener en cuenta el peculiar sistema de reparto de escaños que rige en España, que castiga la dispersión del voto y favorece su concentración en muy pocas opciones, lo que ha desembocado en un oligopolio bipartidista nocivo y tóxico para nuestra democracia. Aquí tienen el reparto de escaños por provincias en las tres últimas elecciones generales en España



Y aquí entra la ley D'Hont, que es la regla que sigue nuestra legislación electoral para el reparto de escaños por número de votos en cada circunscripción. No me entretendré en explicarlo (en el enlace que he incluido en el párrafo anterior hay una buena explicación) pero mencionaré que el resultado otorga los escaños de una forma muy desproporcionada al primero y segundo partidos más votados en cada circunscripción, mientras que a los partidos tercero en adelante les es más difícil, (en algunas circunscripciones casi imposible) sacar algún escaño. Las consecuencias de este sistema son: 1) permite alcanzar mayorías absolutas con facilidad; 2) favorece el bipartidismo es decir, la alternancia entre dos partidos mayoritarios en detrimento de los siguientes 3) los partidos pequeños pero con implantación territorial fuerte (los nacionalistas, por ejemplo) pueden llegar a tener un gran peso político; 4) los partidos de ámbito nacional pero con gran dispersión territorial del voto tienen una representación muy inferior en el Parlamento de la que les correspondería de acuerdo a sus resultados reales en número de votos.

Electoralmente hablando, la abstención es neutra, es decir, si en una circunscripción hay un 50% de abstención, los escaños se reparten según la Ley D'Hont entre los partidos según el número de votos obtenidos, aunque obtengan la mitad que si no hubiera tanta abstención (NOTA: también es neutro el efecto de los votos nulos, pero no el de los votos en blanco, que "resta" votos en el cómputo total: suele considerarse que los votos en blanco favorecen a los partidos mayoritarios y perjudican a los minoritarios).

¿He dicho que la abstención es neutra? Aparentemente si, pero si razonamos un poco, llegaremos a otra conclusión. El razonamiento que voy a exponer se basa en preguntarse ¿quien se abstiene? Como hemos dicho antes, hay un gran porcentaje de ex-votantes de otros partidos que piensan abstenerse en estas elecciones. Por supuesto, no son todos los abstencionistas, sino una buena parte, que podríamos estimar en la mitad más o menos. La otra mitad se abstiene siempre, y son lo que suele llamarse "abstención estructural". Pues bien, si dejamos aparte la abstención estructural y nos fijamos en los ex-votantes de otros partidos que se van a abstener, vemos que es gente con la suficiente capacidad crítica y sensibilidad como para reaccionar ante la situación política actual, claramente impopular, plagada de escándalos, casos de corrupción impunes, abusos de poder y desprecio de la ciudadanía y de sus derechos. Y esto ya no es neutralidad: la abstención resta efectivos críticos con el sistema, y por ese mismo motivo, favorece que un sistema corrupto como el que rige actualmente en España se perpetúe. Si me permiten sintentizarlo así, la abstención deja la decisión en manos de los menos críticos, los más recalcitrantes defensores del sistema podrido.

En resumen, en la situación en la que actualmente se encuentra nuestro país, es absolutamente necesario y urgente un cambio de rumbo que devuelva la política a los ciudadanos, arrebatándosela a un "casta" política que se la ha abucharado impunemente gracias entre otras cosas a un sistema electoral muy sesgado y cerrado, que esos mismos políticos, beneficiarios principales de ese sistema, se niegan a cambiar. Las urnas pueden potencialmente cambiar ese rumbo, pues el sistema no es perfecto y puede fallar en alguno de sus flancos. Y el flanco débil se ha empezado a manifestar ahora en forma de una situación política tan escandalosa, tan abusiva, y tan manifiestamente antidemocrática que ha hecho perder apoyo a los principales partidos que se han repartido hasta ahora el poder político. Y lo ha hecho en una proporción tan grande que no tiene precedentes en España. Ello abre la posibilidad real de cambio. Sin embargo, la abstención es una clara amenaza para ese cambio, pues si bien actúa de un modo "neutro" a los resultados, en realidad lo que hace es permitir que las pérdidas electorales de esos partidos no tengan consecuencias, es decir, que se perpetúen en el poder más años, y con ello persista más tiempo el sistema corrupto que nos gobierna.

Creo que queda bien claro que abstenerse en las próximas elecciones equivale a regalar un balón de oxigeno a los que nos han llevado a esta terrible situación actual. Si queremos salir de ella, tenemos una oportunidad en las próximas elecciones. Tenemos las europeas en mayo próximo, una año después las autonómicas y municipales y 6 meses después las generales. Vayan calentando motores y pensando en alguna opción a quien darle su voto. El siguiente post versará sobre este peliagudo y difícil tema, que es el causante de gran parte de la abstención creciente: ¿a quien votar?

¡Salud y Megapraxis!



domingo, 19 de enero de 2014

Nueva geometría electoral para 2015 (I): Primeras encuestas en 2014

En una entrada anterior del blog titulada "¿Está el enemigo? Si, en la Moncloa" dejé en suspenso la cuestión de la nueva “geometría electoral”, o si se quiere, parlamentaria, que surgirá de las próximas elecciones generales en 2015. Todo ello influido sin duda por el tufillo a elecciones que ya ha empezado a emanar por todos los medios informativos: se aproximan unas elecciones europeas que sirven de "campo de pruebas" para las que vendrán a continuación, se publican encuestas y sondeos, los políticos se aprestan a combatir al enemigo electoral con mayor denuedo del habitual, y algún partido (singularmente el PSOE) empieza a poner en marcha su “renovación”, o lo que sus dirigentes entienden por ello: buscar algún líder carismático que ofrecer a los electores, y aprovechar el proceso que han llamado "primarias" para propaganda ¿gratis? en los medios. (NOTA: recuerdo a los más incautos lo que pasó en 1998 en que ganó Josep Borrell las primarias, pero le "hicieron dimitir" para poner en su lugar al perdedor de aquéllas, Joaquín Almunia, candidato más del gusto de la ejecutiva, lo que indica que, si algo aprendieron de aquello, nunca más volverá a suceder que gane en primarias un candidato que disguste a sus jefes).

Este tema de la nueva geometría electoral intuyo que dará para varios posts, y como tenemos tiempo por delante, pues vamos por partes (que diría Hannibal Lecter). Hoy toca comentar (brevemente) sobre las últimas encuestas electorales. El siguiente post irá sobre el dilema de votar o no votar, y después de éste escribiré sobre las nuevas opciones electorales para 2015.

Encuestas electorales

En posts anteriores he ido utilizando datos de Metroscopia. He elegido esta fuente porque da una información más completa que otras, en particular informa sobre un dato que es el que a mi más me interesa, que es el de "intención directa de voto", que es el único dato de las encuestas que no lleva "cocina", es decir, que no está manipulado (de hecho, estrictamente hablando, es el único "dato", lo demás son proyecciones basadas en hipótesis muy arbitrarias, con elevado nivel de incertidumbre, y que pueden ajustarse para sesgar el resultado hacia uno un otro lado según convenga, o más bien según quien "pague" el sondeo, evidentemente). Así pues, en este blog solamente hago caso de ese dato real que es la "intención directa de voto" y que se define como el porcentaje de personas que optarían por cada una de las opciones que se les presentan en la encuesta en el caso de que las elecciones se celebraran en ese momento, es decir, a quien votarían en el momento en que son encuestados.
Esta es la tabla que ofrece Metroscopia de la última encuesta (enero de 2014) resumiendo los datos de intención directa de voto de los ciudadanos:

























Con respecto a las encuestas anteriores, ya comentadas en posts previos a este (los del  12 de mayo y 23 de octubre de 2013), ha habido poca variación: los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE se han quedado en alrededor del 12% de intención de voto (poco más de 4 millones de votos cada uno), es decir, han estabilizado sus pérdidas y parece que han tocado "suelo". Recordemos que esto significa unas pérdidas enormes respecto a la posición de partida, esto es, las elecciones de noviembre de 2011, donde el PP sacó un 31,6% (11 millones de votos) y el PSOE un 20,3% (7,3 millones). En cuanto a los que van inmediatamente por detrás, IU también ha estabilizado su tendencia a la subida, quedándose en torno a un 10%  (3,6 millones de votos) y UPyD ha bajado a un 4%, (1,4 millones) desde una posición algo mejor en octubre (7.3%, equivalente a 2,6 millones). Entre los principales partidos nacionalistas se perciben pérdidas con respecto a octubre, llamativas en el caso de CiU y ERC (-0,4% y -0,5%, respectivamente, aunque hay que señalar una ligera subida del PNV (+0.2% respecto a la encuesta de octubre), probablemente a costa de Amaiur(Bildu), que baja (-0,3%). Llama la atención también el caso de EQUO, que sube de 0.1% en octubre a 0,5% en enero. No obstante, las variaciones son más fiables cuando atañen a porcentajes altos (PP, PSOE, IU y UPyD) que por abajo, que pueden verse más afectados por la variación intrínseca de la muestra o error muestral.
Entre los datos ofrecidos por Metroscopia hay un aspecto novedoso, que atañe al grupo de personas que piensan votar a "otro partido" (o sea, a uno distinto de los que figuran en la encuesta), que aumenta a un 6,2%, desde el 3,4% observado en octubre. Por supuesto, este es un grupo muy heterogéneo, pero no deja de tener importancia el aumento tan notable. En el grupo de voto en blanco/nulo hay una disminución compensada por el aumento en abstencionistas, de modo que la suma de los dos grupos permanece constante (25,4%). Si a éstos juntamos el grupo de indecisos y el de los que no saben, que tampoco varía, tenemos en torno a un 50% de gente que no se define por ningún partido. En las elecciones de noviembre de 2011 se abstuvo/votó en blanco o nulo un 30%.

El panorama que se dibuja es el siguiente:

  1. Los dos partidos que han ido alternándose en el poder en las últimas décadas, PP y PSOE, pierden la mitad de los votos que tuvieron en las ultimas elecciones, pasando de representar (entre los dos) de un 50% a un 25% del electorado. Esto es un duro varapalo al "bipartidismo" hegemónico en España hasta ahora, y abre la puerta a una nueva "geometría electoral" aún incierta.
  2. No asoma una alternativa clara al bipartidismo: ni IU, que se estanca en un 10%, ni UPyD, que incluso baja a un 4%, representan ninguna alternativa, ni solos ni en una improbable coalición, dada la distancia ideológica que los separa.
  3. La mayoría de los electores no se define por una u otra opción, lo que augura un notable abstencionismo en las próximas elecciones, probablemente de récord histórico.
  4. Aumenta significativamente el grupo de personas que votarían a "otros partidos". Ignoro si en la encuesta se referían a partidos ya constituidos, o se trataba de una opción "por eliminación", es decir, más genérica, hacia cualquier partido real o hipotético distinto de los citados en las demás opciones.

Hasta aquí el análisis de las últimas encuestas electorales. Esencialmente nada nuevo con respecto a lo que ya sabíamos en mayo del año pasado, salvo que las tendencias observadas entonces se consolidan. El cómo se traducirían estos datos a escaños y reparto de poder es otro cantar. No cabe duda que PP y PSOE van a sufrir un descalabro notable, pero la Ley electoral vigente lo amortiguará en gran medida. Sin duda, el descontento social, que se percibe a todos los niveles en estas fechas en que hay disturbios en las calles, donde, sobre una indignación acumulada por muy diversos motivos, una "chispa" como la del barrio de Gamonal en Burgos puede hacer estallar la ira popular, ese descontento social, decía, se traduce en estas encuestas en un traspaso de intención de voto desde el PP y el PSOE a otras opciones, fundamentalmente a abstención/voto nulo/blanco, y en menor medida a otros partidos que no logran capitalizar ese descontento del todo, como IU, UPYD y otros. ¿Es esto suficiente para cambiar la "geometría electoral" lo bastante como para que llegue la tan necesaria renovación del poder que regenere nuestra dañada democracia? Probablemente aún no.
Claramente, el electorado está "pidiendo" otras opciones, ya que las que hay actualmente no son suficientes para aglutinar el descontento e indignación de la mayoría de los ciudadanos hacia sus representantes. Esto es ya percibido por mucha gente, y de hecho desde hace algún tiempo están empezando a surgir iniciativas que podrían acabar generando nuevas opciones electorales. Porque lo que no es una opción es la abstención...
Pero no nos adelantemos, ya que este será el tema del siguiente post.



¡Salud y megapraxis!

martes, 7 de enero de 2014

Blog Megapraxis: resumen del tercer año

Fue el 22 de diciembre de 2010 cuando echó a andar este blog, con su primer post "El préstamo". Desde entonces se han sucedido muchos acontecimientos que han influido lógicamente en el blog y en sus intereses. Los dos primeros años fueron más intensos. Este tercer año hay que reconocer que el blog ha estado menos animado, con apenas un post por mes, la mitad que los años anteriores. Las razones por las que he reducido la "producción" son variadas, pero no es ajeno un cierto sentimiento de desazón y desánimo, o quizá de cansancio. Si, cansancio como el de aquél que pregona en el desierto, lo confieso. Pero guarden las tracas para mejor momento porque aún sigo aquí y con ganas de escribir y con la conciencia de que estos escritos, viajando por las mentes de unos cuantos miles de personas por todo el mundo, no van a caer nunca en saco roto. Espero que lleven un poco de reflexión a los lectores, y que su lectura les resulte estimulante.

Empezó el blog este pasado año 2013 con un post titulado: "Desmontando mitos neoliberales (I) La falacia de la autorregulación de los mercados puesta en evidencia por unas vacunas hechas en Cuba y Brasil", en el que, continuando con la línea de posts anteriores de desmontar las falacias del neoliberalismo, expuse un ejemplo evidente de que su "dogma central", la "autorregulación de los mercados" es sencillamente falso, un mito, una leyenda urbana.

A éste siguió el post "Occupy the globe: ¿Es sostenible el coste de las bases militares que Estados Unidos mantiene por todo el mundo?" en el que se analizaba el coste que para el país más poderoso del Planeta, EE.UU., tiene "ocupar" el mundo con un ejército de más de 1 millón de militares, y cuanto tiempo podrá sostenerlo. Por cierto, no se me ocurre nada menos liberal que un millón de militares ocupando el globo: si los mercados se "autorregulan" ¿para qué tanto poderío militar?

Después publiqué un post sobre una crónica acerca de Mateo Morral y el atentado contra Alfonso XIII en 1906 ("La casa de los Baroja, de Corpus Barga, y su crónica del atentado contra Alfonso XIII de 1906 por Mateo Morral"). Me parece que hay cierto paralelismo, salvando las distancias, entre la actual "crisis" (más bien "estafa") y la crisis que siguió al "desastre" de 1898, de la que dieron buena cuenta una de las mejores generaciones de escritores de nuestra historia. Pero ni la crisis del 1898 fue como la actual, ni aquella gloriosa generación de escritores tiene parangón con los que pululan hoy día. Esto es otra cosa que me llama la atención: aquella generación que "floreció" a finales del siglo XIX y principios del XX no solo fue excepcional en literatura, también lo fue en otras disciplinas, por ejemplo en ciencias, dando lugar al único científico español laureado con el premio Nobel, Santiago Ramón y Cajal (ya se que Severo Ochoa también lo ganó, y muy merecidamente, pero el gran científico nacido en Luarca no lo ganó para España, sino como ciudadano norteamericano).

A éste siguió otro post que invitaba a reflexionar sobre nuestro inmediato pasado: "Flores de Luna: el documental útil". En él se comentaba un precioso documental sobre el éxodo desde el mundo rural a las grandes ciudades, que tuvo lugar de forma masiva en España y en otros países en torno a los años `50 y `60 del siglo pasado, y cómo esto transformó las ciudades, creando barrios que poco a poco sus vecinos fueron haciendo habitables con tesón y lucha. Se comparaba aquella situación con la actual, en particular en lo que respecta al espíritu luchador de la juventud, preguntando si era más animoso en aquéllos años que actualmente.

Como ven, si algo han sido los artículos publicados en este blog durante este año pasado es variopintos. No faltó el cuento, de la serie "Cuentos del 15M", esta vez inspirado en brujas y aquelarres, y que se tituló "La hoguera". Con este hacen ocho los cuentos del 15M publicados en este blog de la Megapraxis. Pero no será el último. Ya ha empezado a tomar forma el noveno...

El siguiente post ("Se atisba el fin de una época") estuvo dedicado a analizar los resultados de una encuesta electoral que ponía de manifiesto una caída notable del apoyo de los ciudadanos hacia el "bipartidismo", algo inédito en España y que puede tener consecuencias en el futuro, aunque me temo que los partidos implicados, centro del poder político en España desde la transición, no van a dejarse vencer tan fácilmente y pondran "toda la carne en el asador" para controlar el asunto. Este tema recurrió en otro post publicado unos meses después ("¿Está el enemigo? Si, en la Moncloa"), donde surgió una pregunta concreta: ¿Cómo es de probable que las próximas elecciones las gane otro partido distinto del PP de modo que éste no gobierne por una temporada? La respuesta...¿en el viento? En el post se ponderan algunas posibilidades.

Justa antes de la pausa veraniega (más larga que de costumbre) publiqué un post "epistolar", "Carta a un ciudadano del norte de Europa", reflexionando sobre cómo en cada país los poderosos medios de "formación" (que no de información) fabrican una historia a medida para consumo del público local sobre lo que pasa alrededor, la consabida "crisis", y la idiosincrasia de los pueblos vecinos.. En ese caso se expone la historia que cuentan a los ciudadanos europeos del norte acerca de los del sur. Un clásico, vamos. Se ofrece una versión más ajustada a la realidad, que ojalá ilumine a algunos.

En otoño se reanudó la actividad del blog (tras una larga pausa, como he dicho) anunciando novedades y cambios ("Megapraxis: nueva temporada 2013-2014"); en particular anuncié que el tema predominante en adelante sería "el futuro". Siguió un post sobre "El subconsciente de los políticos" o cómo leer los mensajes "ocultos" que lanzan inconscientemente los políticos y que auguran un futuro bastante negro para nuestro país, si logran lo que pretenden (es decir, si se lo permitimos).

Finalmente, en diciembre, publiqué el último post del año 2013 ("Viaje de ida y vuelta a La sagrada propiedad"), dedicado a revisar un trozo de nuestro pasado, precisamente aquél del que hablábamos antes, tras el "desastre" de 1898, y que sumió a España en una profunda depresión. Elegí un fragmento de una obra de uno de los escritores destacados de aquella generación del 98, Pío Baroja, en el que se describe muy bien la miseria que reinaba en aquellos años en España. Reflexioné sobre cómo hemos ido ganando poco a poco en bienestar, seguridad, derechos, paz social, etc, y cómo la situación política actual está dilapidando esos activos haciéndonos retroceder décadas, lo que será muy difícil restaurar. Por cierto, es verdaderamente sorprendente que en una situación realmente mísera como la que se producía en aquellos años en España surgiera una generación tan notable como la del 98.

El blog en este año ha alcanzado ya cierta madurez, con más de 13.000 visitas desde su creación, aunque la mayor parte se han producido este tercer año, con períodos (mayo) en los que se han superado las 1300 visitas en un mes. Sigue sorprendiéndome que, a pesar de que los temas tratados son esencialmente "locales", o sea, que tratan de España, su política, su economía, o incluso su historia, la mayoría de los visitantes del blog no acceden a él desde España, sino desde muy diferentes puntos fuera de este país. Una buena parte son, lógicamente, de países donde se habla el español, fundamentalmente en Latinoamérica, pero hay muchos seguidores en EE.UU (segundo país en visitas, tras España), Rusia, Francia y Alemania, es decir, la audiencia es bastante "universal", lo cual significa que de alguna manera los temas que se tratan tienen algo de universal también, o sencillamente tienen algún interés para mucha gente en distintos países. Ello me produce bastante satisfacción y me anima a seguir escribiendo. Agradezco a todos los lectores su interés y procuraré mantenerlo vivo mucho tiempo.

¡Feliz y megapráctico 2014!